MAQUIAVELO: EL IMPERIO DEL DESARROLLO HUMANO

 "Es mejor ganar la confianza de la gente que confiar en la fuerza"

                                          - Nicolás Maquiavelo

A todo aquel que solo conozca a Nicolás Maquiavelo por eso de que el fin justifica los medios: este no es tu artículo.

1469. Nace en San Casciano in Val di Pesa (un municipio de Florencia) un varón de familia noble y con expediente en la cultura. Lo que esos nobles no sabían es que su hijo iba a pertenecer al grupo que el autor de este blog denomina los auténticos cuatro del humanismo.

Francesco Petrarca, también de Florencia, fue el primero de ellos, tratando la faceta religiosa y grecolatina del movimiento.

El siguiente fue Erasmo de Rotterdam, holandés, que se centró en la parte de la educación.

Pongamos de ejemplo que el sujeto de pruebas del humanismo de la época era un joven: ya sabe que Dios no lo es todo y cómo es una educación adecuada. Según el retoño de los Maquiavelli, aún le falta hacerse respetar y administrar el concepto del poder y del autodesarrollo.

Todo el pensamiento expuesto en "El Príncipe" está sustentado en la historia de Florencia. Hubo muchas disputas por el poder político y religioso, lo que se traduce en muchas perspectivas. La primera que nos incumbe es la de Savonarola y Lorenzo de Medici.

Con decir que "El Príncipe" está dedicado al nieto de Lorenzo, ya sabemos a qué bando apoya Maquiavelo (a parte, llamó a Savonarola "profeta de juguete").

En este período, Nicolás se hizo un buen puesto socioeconómico, bien visto por los reyes y por el papa Alejandro VI (sí, el español). 

1499. Aquí empieza "El Príncipe", con Maquiavelo en una misión por "mi dama de Forli" (apodo que le dió a Caterina Sforza). Lo que tenía que hacer era convecer al rey francés de continuar la guerra contra Pisa.

1500. Maquiavelo le dedica los "cinco errores capitales del poder" al rey francés de tan mal que le fue la guerra.

César Borgia, hijo del papa, por otro lado, era un buen hombre a los ojos del humanista: "un conquistador que solo tuvo un error de confianza".

Maquiavelo ya se había formado una vida lo suficientemente buena cómo para hacer una guía de cómo ser un buen líder, lo que Nietzsche llamaría pasar de camello a león, un modelo que a mi parecer es bastante similar a lo que hizo Vlad III con Valaquia.

Suposiciones fuera, y a pesar de que fueron los descendientes de los Medici los que lo despidieron, a nadie le viene mal una comprensión de quién era Maquiavelo fuera de la figura de Jafar en la que se le tiene.

PD: He hablado de tres de los auténticos cuatro humanistas, ya trataremos a la cuarta (porque sí, es una mujer) en otro artículo.

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