BATMAN Y EL ARTE DEL VILLANO

 "Si miras al abismo, el abismo te devolverá la mirada"

                                         - Friedrich Nietzsche

De Homero a Batman hay un largo trecho, ¿verdad? De la épica griega antigua al cómic americano del siglo XX también.

De hecho, se pasa de literatura pura y dura a otra industria aparte, aunque los cómics usen en sí la literatura y a veces tengan historias mejor escritas que algunos libros (sí, Alan Moore, en parte el responsable eres tú).

Han pasado 85 años desde que salió el primer número de Detective Comics, como se le llamaba antes a DC Comics. Unos tales Bob Kane y Bill Finger, ambos escritores y dibujantes, crearon a un tío vestido de murciélago con traumas familiares que iba apoyándose en cornisas para darle una llamadita de atención a los malos. ¿Su nombre? Bruce Wayne, alias Batman.

A día de hoy, todo el mundo conoce a este personaje: ha sido interpretado por 7 actores diferentes en películas de acción real y ha tenido varias series animadas propias.

Ahora bien, si ya os he dicho que Odiseo es la fórmula perfecta para hacer a un protagonista, los villanos de Batman son la que sirve para hacer a un villano.

¡Ojo! Esto es algo que se da en primero de escritor: antagonista y villano no son lo mismo. Un antagonista es un obstáculo, un rival para el protagonista (véase Vegeta en Dragon Ball) y un villano es directamente una amenaza (véase Freezer, también de Dragon Ball).

Personalmente, tengo mi propia clasificación para escribir villanos, así que vamos a mostrarla y ejemplificarla con la galería que proporciona Batman.

1. EL VILLANO ALTRUISTA:

Aquel que justifica sus acciones gracias a un bien mayor.

No hay bien mayor que la justicia, el problema llega cuando esa justicia es más subjetiva que objetiva. Eso mismo pasa con Harvey Dent, cuyo accidente lo convirtió en Dos Caras. Este personaje me gusta verlo como un anti-Batman, alguien que no supo convivir con las sombras de su ser y ahora busca el bien de la forma equivocada.

2. EL VILLANO CATACLÍSMICO:

Aquel que solo quiere ver el mundo arder.

Jonathan Crane era un profesor de Psicología cuyo abusos en la infancia lo llevaron a desarrollar una obsesión con el concepto del miedo. Viendo solamente placer en esta sensación, creó una droga alucinógena que manifiesta las fobias de las personas. ¿Y qué hace al respecto? Sentarse a ver el espectáculo mientras oye los gritos y los lloros.

3. EL VILLANO EGOÍSTA:

Aquel que sólo actúa por un interés personal.

Edward Dorrance es hijo de un revolucionario de la isla ficticia llamada Santa Prisca. Por los actos de su padre, Edward fue condenado a cadena perpetua, pero lo que no sabía el gobierno es que estaban formando al hombre que lo rompería la espalda a Batman. En la cárcel, este hombre fue tutelado por un sacerdote jesuita que le ofreció miles de libros hasta hacerlo el más listo y por convictos peligrosos que lo entrenaron físicamente hasta ser el más fuerte.

Con el tiempo, el ahora apodado Bane se hizo líder de los prisioneros y se especializó en asesinar hasta que fue sometido a la sustancia venom, la cual le dió superfuerza, pero también visiones de un murciélago gigante que lo torturaba.

Entonces, ¿el interés de este hombre es...? 

Cumplir su destino. Sí, suena raro, pero Bane cree que Batman representa a todos los males de su vida y que su destino es matarlo.

4. EL VILLANO EGOÍSTAMENTE ALTRUISTA:

Aquel que actúa por un interés personal, pero dicho elemento puede ser visto como bueno.

Este ejemplo me encanta... Víctor Fries encarna el manto de Mr. Freeze, un personaje que sufre de una condición en la piel por la que sólo puede sobrevivir sometido a un frío extremo, por ello, porta un traje que le brinda ese ambiente. 

El problema vino cuando su esposa, Nora, fue contagiada por la enfermedad y la cura resultó ser demasiado cara. 

Ahora, Mr. Freeze efectúa atracos a bancos con el fin de curar a su mujer, mientras ella está inconsciente en un tanque helado para sobrevivir.